martes, 20 de enero de 2009

EL LIBRO DE CULPA DE LOS DIOSES UR, EL
PRINCIPIO



De elementos del Mito del Origen, recogidos por W. Schaefer, K. Eigl y K.
Schneider.

Al principio era — Él — el Dios celeste. La tierra verdeaba bajo su sol. En el
eterno equilibrio — Él — venía a ver a su amada, que en el reluciente fulgor de las
aguas, en el mudo estado de los tallos maduros, en la profundidad de los túrgidos
cálices, gozaba la belleza de su incontenible amor. Cuando su cielo cubría de azul
la tierra, cuando su ojo refulgía de luz en el cielo, recubriendo de abrasador fuego
montes y mares, cuando el mediodía se hallaba sobre el mundo, ¡ésa era su hora!.
Delicioso y cálido dejó — Él — surgir el crepúsculo, como anticipo de la noche; su
luz retiraba la llama y aguardaba paciente en el fulgor de su frente.
Él era Got, (Got, Gott: Dios, equivalente a la distinción Brahmán, Brama
oriental) y el mundo estaba ordenado en el curso de sus días: luna y estrella estaban
en su memoria, sobre cada obra tronaba su voluntad, sobre cada existencia posaba
la mirada de su sol.
Pero cielo y tierra vacilaron. Del abismo surgieron nubes que oscurecieron el
cielo, las aguas corrieron rápidas hasta sumergir el sol. Más fuerte que — Él —
sembró la fuerza desencadenada. Ymir, el ruidoso húmedo, llenó el mundo, y sus
hijos, los gigantes de las tinieblas, dominaron el abismo. Pero del agitado oscuro
inicial (Ur) salieron las potencias: Ur-Aire, Ur-Agua, Ur-Fuego (Ur, sílaba arcaica
germánica intraducible si está aislada. Antepuesta al nombre o al adjetivo confiere
el sentido de “remoto, originario, primigenio”; en alemán moderno, de
“antiquísimo”). Ellas realzaron el mundo y separaron el Midgard (Mid-Gard: Reino
del Medio) del mar. Los astros erraron sin rumbo.
Cuando el sol reencontró al Mid-Gard, sobre él creció el primer verdor.
Cuando todos los astros llegaron a la playa encontraron árboles y de éstos salieron
hombres: Ur-Aire les dio el alma escrutadora, Ur-Agua los sentidos vigilantes, Ur-
Fuego el espíritu irradiante. Ellos fueron ahora llamados dioses. El mundo fue
puesto bajo su ley e iniciaron la edad de oro. No conocieron ni culpa ni destino.
Pero de Ymir engendraron las hijas del agitado inicial, las Nornas, violentas
féminas: Urd, la del origen sacro; Werdandi, impulso del devenir; Skuld, culpa
amenazadora del futuro. Ellas grabaron runas, las echaron, las leyeron y predijeron.

Se sentaban en la fuente de la vida para regar las raíces del árbol del mundo, sobre
el que sólo un asta constituía la existencia de los dioses.
Pero — Él — no estaba muerto. Desde una infinita distancia los dioses
vieron el esplendor de su oro y creció en ellos el ansia de tenerlo para la fortaleza
que construían en Asgard (As-Gard: Es la sede divina en el Midgard). Así ellos,
que venían de las primeras tinieblas, lanzaron el desafío a su propio origen celeste.
Éstos eran los asen. La tierra se agrietó y el abismo tembló en la lucha contra los
Vanen, combatientes contra el celestial.
¡Ah, vieja y nueva lucha en la que la tempestad ardorosa por asaltar saca
brillo a las espadas! cansado, el Asen Wodan se alejó en el cielo, abandonando la
dolorosa agitación del mundo.
Los Vanen entregaron a Freya como rehén; los Asen entregaron a Hoenir y
también a Mimir, el sabio de las profundidades acuáticas, como acompañantes
suyos. ¡Pero, ay, mal consejo fue para él!. Los Vanen le devolvieron su cabeza.
Wodan la puso junto al árbol, para que no se corrompiese, y cada día él bajaba a la
profunda fuente para consultarla sobre el futuro, dándole como prenda su ojo y
sentándose frente a ella.
La mayor sabiduría estaba en Gott Wodan. Allí, en el Valhala, cada día dos
cuervos se posaban sobre sus hombros de pensador y rememorador para traerle
todas las vicisitudes del mundo. Pero ya ningún equilibrio llenaba el día, los seres
elementales y los gigantes amenazaban a los Asen y una de las tres astas del árbol
ya estaba corrompida: ése era el dolor del gran padre Wodan.
Pero el esplendor volvía a él cuando salía cabalgando en el cielo para luchar
contra los gigantes: volvía con el vivo deseo divino de osar una vez más, en lugar
de aguardar sombríamente los días por venir del tenebroso destino. Por eso Wodan
amaba a los ardorosos guerreros mucho más que a los longevos y caducos
ancianos. Las vírgenes valkirias subían a su dorado castillo desde los campos
consagrados por la sangre.
El Valhala tenía quinientas cuarenta puertas y las salas resplandecían a causa
de las muchas espadas que había en las paredes. Al igual que en la tierra, tampoco
allí reinaba la paz. El canto del gallo llamaba a los héroes a la guerra: eterna vida y
eterna lucha, y eterna lucha era la salvación para el hombre al que Wodan recibía
en el castillo divino. Eterna salvación y eterno deber, porque el día predicho por las
Nornas caería sobre el Midgard.
La amada, Frigga, madre eterna de la vida, se había convertido en la esposa
de Wodan. A ella estaba dedicada la rueda del huso y llevaba llaves a la cintura.
Hilaba para terminar el traje de la existencia. Las fuentes de los niños y todos los
brotes (Keim: brote, capullo, yema. Más adelante se encuentra Donar con la misma
equivalencia. En tradiciones todavía posteriores Donar-Thor es, por último Thor)
eran su más querido secreto. Ur-Madre pertenecía al profundo; de él venía toda la
vida en el secreto del nacimiento y con él desaparecía en el secreto de la muerte.
Freya estaba graciosa sobre cada aparición y su dulce gracia elevaba todos
los corazones de dioses y hombres hasta el sol. Ella no pertenecía a nadie cuando
cielo y tierra se abrazaban. En la felicidad de la aurora y en el rubor dorado del
atardecer, la luna y las estrellas bebían la luz de su amor y la llevaban consigo
felices en el negro secreto de la noche.
Donar era el hijo rubio de Wodan, el más fuerte en la lucha contra los
gigantes. En su ímpetu su pavoroso martillo aplastaba y destrozaba los elementos
adversos. Dos cabras llevaban dando grandes saltos su carro a través del cielo, y
ante sus ojos centelleantes hasta los dioses retrocedían. Él velaba por ellos
aferrando con guante de hierro el martillo, para que nadie pudiese atreverse contra
los Asen por temor a su castigo. Por ellos era bien recibido Loki, gracias al pacto
de sangre con Wodan; pero ellos se fiaban poco de su maligna malicia, ya que él
tenía a todos por amigos, incluso a Hel, tenebrosa princesa de los muertos que en
las frías corrientes del Niflheim (“Mundo de abajo”, equivalente a la Runa y
“Kalkaz”. Cfr. el latín calceus, cuyo significado es “hombre corrupto, trastornado
por Podan y destruído por la lujuria”) acogía el fin de las acciones. En silenciosa
columna los separados de la existencia corpórea, tanto hombres como dioses,
entraban en el reino de las sombras con el destino del último fin. En torno al plato
terrestre arropaba el Midgard a su hermana, la gran serpiente, enemiga de los Asen.
El más amado por ellos era Baldur, luz ascendente y floreciente de
primavera. Los dioses gozaban de su eterna belleza, pero de improviso lóbregos
sueños lo atormentaron. Mimir predijo que en el designio de las Nornas él
conocería en seguida la muerte. La suplicante madre quiso y obtuvo el juramento
de todas las cosas muertas y vivas de la naturaleza sobre que nada dañaría nunca a
Baldur. Obtenido esto, gozosos los Asen le rodearon y le arrojaron y pincharon con
toda clase de objetos. ¡Oh, maravilla!. ¡Nada le dañaba!.
Pero el astuto Loki, vistiéndose de mujer, consiguió que Frigga le confiara un
secreto: el muérdago había sido omitido en el juramento. Entonces él hizo un
dardo, se lo dio en mano al ciego dios de la noche Hoedur, quien bromeando en el
círculo lo arrojó contra Baldur. Así él, herido de muerte, pereció.
Eso aterrorizó a los dioses. Ellos, tristes, lo pusieron sobre una nave.
Encendieron la pira con los destellos del martillo de Donar, y la empujaron hacia el
norte hasta que desapareció.
Desde entonces arden los fuegos en el día del solsticio (Se trata del solsticio
de verano. En el solsticio contrario, el invernal, un dios y una diosa conciben a
medianoche un niño que, convertido en adulto al alba, desafía y mata a Hoedur,
“despertando” a Baldur), en los montes flamean hasta medianoche: Baldur, la luz
ascendente y la primavera que irrumpe, cae al fondo del Hel (Hel se confunde con
Niflheim en el sentido de región infernal. Cfr. el alemán Hoelle y el inglés Hell,
infierno), las hogueras son encendidas para iluminar al muerto el camino del adiós.
Mientras la nave donde se quemaba Baldur corría al norte hacia el
Nebelheim (“Reino de las brumas”), cabalgó Hermut (“Señor del valor”: Herr:
noble; Mut: arrojo, valor), veloz hijo de Wodan, hasta el fondo del Hel para
rescatar a su hermano y volverlo a traer al Midgard. Cabalgó nueve noches a través
de tristes valles, hasta las gélidas corrientes, cruzó los resplandecientes puentes y
entró en el reino subterráneo donde la giganta Hel vigilaba para que nadie pudiese
salir de aquellas brumas y regresar al Midgard. Sin embargo, allí estaba Baldur,
sentado en un trono, todavía noble y reluciente en su oro. Saludó y recordó a
Hermut, impávido hermano, y rogó a la giganta por el mundo doliente para que le
permitiese salir libre. No, de las sombras del Nebelheim ni siquiera él saldrá: eso es
lo que dijo Hel.
Pero Wodan, el omnisciente, supo que nadie más que Loki disfrazado era la
giganta y la venganza se acercó. Bajo la forma de salmón en una cascada el astuto
se reía de los dioses perseguidores, pero la red del altísimo y el martillo de Donar le
obligaron a descubrirse. Así, en una caverna fue encadenado a la roca para que
sobre la cabeza le gotease el veneno que manaba de la boca de la serpiente del
mundo.
Pero Sigune era fiel a su esposo y con una concha recogía las gotas sobre su
cabeza. Sin embargo, cuando la colmada copa llegaba a derramarse, el veneno
tocaba al encadenado y su tormento hacía estremecerse a la tierra.
Sí, el destino de las Nornas estaba cada vez más cerca y el cosmos presintió
su crepúsculo.
La primavera no siguió a tres inviernos (Literalmente: “tres inviernos no
resultaron primavera”) y el sol perdió su fuerza, viniendo cada vez más de
Nebelheim fríos vientos, nieve y granizo (Correspondiente a la runa h Hagel
“granizo”. Su valor simbólico es el aniquilamiento, la serpiente que se muerde la
cola). Sobre los fríos campos de la tierra todo es guerra. La enfermedad, el hambre
y el miedo devoran el vacío mundo de los hombres.
La infame cría del lobo de los gigantes fructifica: en sus fauces el Sol y la
Luna son devorados, de sangre se inunda la divina sala de la dicha. Los astros se
precipitan del cielo, en la negra noche la tierra tiembla, tiembla; y las cadenas le
caen a Loki.

Ya él llama a las hordas inferiores al asalto de las sedes celestiales. Hel,
tenebrosa princesa de los muertos, ya parte de los abismos sobre Nagelfahr, nave
hecha con las uñas de los muertos y armada con el rencor de los infelices
desalentados. Fenrir, el gigantesco lobo, se abalanza llameante, la salvaje serpiente
agita los mares y éstos sumergen la tierra. Su veneno incendia aire y agua.
Heimdall (Heimdall vela desde los “arco iris”, los puentes que unen cielo y tierra),
divino guardián, hace sonar el cuerno para que los dioses sepan, y antes del último
duelo corta los puentes del cielo.
Pero la horda sale del sur sobre las llamas del odio. Wodan desciende a la
profunda fuente para interrogar a Mimir, pero la cabeza calla y el árbol vacila en
sus raíces. Se lanza entonces con la lanza contra el lobo, pero éste le devora con
ella. He aquí que Widar, el hijo, lo mata hundiendo el acero en el corazón de negra
sangre. Donar lucha contra la serpiente y el poderoso martillo la mata. Pero, alta,
ella escupe aún su veneno y así abrasa hasta la muerte al más fuerte de los Asen.
Heimdall cae sobre Loki, el maligno, y las hordas incendian el Midgard; las llamas
alcanzan los más lejanos confines del mundo.
El mundo que surge del temblor inicial, de la estruendosa humedad, por
separación de las fuerzas elementales.
El mundo de los culpables arde en el último fin.

viernes, 9 de enero de 2009

Las Runas


Se que he estado colgado
De un arbol sobre una roca expuesta al viento
Nueve noches enteras
Con una lanza herido,
Y que me he ofrecido a Odin.
Yo mismo a mi mismo;
Sobre este arbol
Cuya raiz nadie sabe
De donde proviene.

Nadie me dio pan
Ni un cuerno para beber,
Miraba hacia abajo,
Me esforzaba en las runas,
Las aprendi gimiendo,
Y luego cai a tierra.

Nueve cantos eficaces
Aprendi del famoso hijo
De Bolthorn, padre de Bestla,
Y he obtenido un sorbo
Del preciado hidromiel
Extraido de Odraerer.

Entonces he empezado a llevar frutos
Y a conocer muchas cosas,
A crecer y a prosperar mucho:
Palabra por palabra
He buscado las palabras,
Hecho por hecho
He buscado los hechos.

Encontraras las runas
y los caracteres explicados,
Unos caracteres muy grandes,
Que el orador ha descrito,
Y los altos poderes formado,
Y el principe del poder grabado.

Odin entre los asios,
Pero entre los alfios, Daain;
Odin como inventor de las runas
Y Dvalin para los enanos;
Aasvid para los gigantes grabo las runas,
Yo mismo las he grabado.

Sabes como hay que grabarlas?
Sabes como hay que explicarlas?
Sabes como hay que describirlas?
Sabes como hay que probarlas?
Sabes como hay que rezar?
Sabes como hay que ofrecer?
Sabes como hay que enviar?
Sabes como hay que destruir?

Mas vale no suplicar
Que ofrecer demasiado;
Mas vale no enviar
Que destruir demasiado.
Asi grabo Thund las runas
Antes del origen del hombre,
Subio donde
Luego vino.

Conozco cantos
Que la mujer del rey no conoce
Ni el hijo del hombre.

El primero se llama ayuda,
pues te ayudara
En las luchas y preocupaciones.

Con el segundo se
Lo que piden los hijos de los hombres
Que quieren vivir como sanguijuelas.

Por el tercero se
Si tengo gran necesidad
De reprimir a mis enemigos,
Amortiguo el filo del arma:
De mis adversarios
Ni las armas ni las trampas pueden perjudicarme.

Con el cuarto se
Si los hombres meten
Ataduras a mis miembros,
Canto de tal forma
Que puedo andar;
Las trabas se escapan de mis pies,
Y los grilletes de mis manos.

Con el quinto se
Que veo una flecha escaparse de una mano hostil
Una flecha volando en medio del ejercito;
No puede volar tan deprisa
Que no pueda pararla
Si simplemente la veo.

Con el sexto se
Que si alguien me hiere
Con la raiz de un arbol verde
Y tambien si un hombre
Me declara su odio,
El mal los destruira mas deprisa que a mi.

Con el septimo se
Que si veo una casa elevada
Arder encima de sus habitantes,
No ardera con tal furia
Que no pueda salvarla;
Este canto pueda yo cantarlo.

Con el octavo se
Lo que a todos
Nos es util conocer
Alli donde el odio se levanta
Entre los hijos de los hombres
Puedo enseguida apaciguarlo.

Con el noveno se
Que si tengo la necesidad
De salvar mi barca del agua,
Puedo sobre las olas
Calmar el viento
Y adormecer el mar

Con el decimo se
Si veo a las mujeres de los trolls
Jugando en el aire,
Operar de tal forma
Que abandonen
Su forma
Y su espiritu.

Con el undecimo se,
Si tengo que conducir
A antiguos amigos al combate,
Canto bajo sus escudos,
Y con el poder van,
Sanos y salvos al combate,
Sanos y salvos de el vuelven;
Sanos y salvos van a todas partes.

Con el duodecimo se,
Si veo sobre un arbol
Un cadaver balanceandose a una cuerda
Puedo escribir de tal forma
Y describir en runas,
Que el hombre andara
Y hablara conmigo.

Con el decimotercero
Que si vierto agua
Sobre un joven;
No sucumbira,
Aunque vaya a la guerra:
Este hombre no caera ante la espada.

Con el decimocuarto se,
Si en la sociedad de los hombres
Debo enumerar los dioses,
Los asios y los alfios,
Conozco las distinciones de todos.
Pocos son capaces de hacerlo.

Con el decimoquinto se,
Lo que el enano de Thodroerer canto
Ante las puertas de Delling.
Canto la fuerza de los asios,
La prosperidad de los alfios,
La sabiduria de Hroptatyr.

Con el decimosexto se,
Si deseo poseer,
El favor y el afecto de una modesta virgen,
Cambio el alma
De la doncella de blancos brazos,
Y doy vuelta completa a su espiritu.

Con el decimoseptimo se,
Que esta joven virgen
Me evitara contra su corazon.
Estos cantos, Lodfafner,
Los habras mucho tiempo necesitado;
No obstante pueden ser buenos, si los comprendes,
Y provechosos si los aprendes.

Con el decimoctavo se,
Lo que jamas enseño
A virgen, mujer u hombre,
Excepto a aquella la unica
Que me abraza entre sus brazos
O es mi hermana.

Ahora estan cantados
Los cantos del Muy Alto
En el palacio del Muy Alto.
Todos utiles a los hijos de los hombres,
Pero inutiles a los hijos de los gigantes.
Salud a quien los ha cantado!
Salud a quien los conoce!
Pueda quien los haya aprendido sacarles provecho!
Salud a los que los han escuchado!

Edda Poética, 1200 D.C.

La Runas, Origen.

Históricamente, la colección de Runas más vieja que se conoce es el Futhark Antiguo, llamado muchas veces Futhark Germánico o común.

El Futhark Antiguo contiene 24 caracteres rúnicos y toma su nombre del ordenamiento de los mismos, como el Alfabeto toma el nombre de las primeras letras griegas (alfa, beta), o el Abecedario de las suyas (a, be, ce). Así, el Futhark toma su nombre del sonido de las primeras runas. Decir Futhark es el equivalente a decir alfabeto o abecedario.

Cada una de las Runas es mucho más que una letra. Un concepto preciso en sí misma, que a su vez tiene un significado simbólico.

Históricamente, se cree que la palabra RUNA proviene de la raíz indo-europea "ru", que significa "algo misterioso o secreto". La palabra misma se asocia con la espiritualidad y la magia. Se cree también que la antigua palabra alemana "runa", que significa susurro, llevaba la connotación de "sabio". Muchas escuelas afirman que el Futhark es el "susurro de los Dioses".

Significados de las Runas



Las runas caen en posición normal o invertida. Es muy importante saber que esta posición determina la respuesta a nuestros interrogantes, a nuestra búsqueda del conocimiento interior. Ahora repasaremos las runas y cómo leer su significado, según la posición que adopten al caer.





Feoh: El Ganado
Para la gente del Norte, ganado significaba salud, pero salud que debe ser movilizada para ser efectiva, de otra manera se convierte en dolor. Ellos pensaban que estar saludable daba buena reputación. Fehu puede también ser la runa de los comienzos y nuevo crecimiento
· Derecho: Generosidad, positivismo, inicios, dinero, conquistas, paciencia, objeto valioso.
· Invertida:Volver a empezar, mala situación económica. Terquedad, ansiedad.

Urz: El Uro
El Uro es un buey salvaje, el que fue eventualmente cazado hasta su extinción. Representa la cruda fuerza primitiva.
· Derecho: Salud, fuerza, energía masculina, osadía, coraje, trabajo arduo, tradicionalismo.
· Invertida: No desistir, sentimiento de pérdida, falta de coraje, perdida de energia. Revisar la salud.

Thorn: La espina , el Gigante
Es el Gigante, pero esta runa está comúnmente asociada a Thor y su famoso Martillo Mjollner. Es una fortísima fuerza penetrante que puede ser utilizada tanto en ataque como en defensa, dado que representa la fuerza de la voluntad y la espina que protege.
· Derecho: no es momento de tomar decisiones. Se debe tener paciencia. Conocerse a sí mismo.Llamada de atención, interferencias externas, lucha entre el bien y el mal, la puerta
· Invertida: Desacuerdo, duda, soledad.

Ansur:Los mensajes
Esta runa está muy asociada a nuestro dios Padre Odín y representa la comunicación, tanto con palabras como con sentidos, y está potencialmente relacionada con la inspiración.
. Derecho: inteligencia, conciliación, diálogo, llamadas telefónicas, reuniones, creatividad oral y escrita.
· Invertida: fallas en la comunicación.mantenga el silencio, oculte sus sentimientos, piense y hable en positivo.

Rad: La Rueda, Viaje
Significa carroza y el acto de cabalgar. Por ello puede también significar viajes, y más profundamente que las cosas estén bajo control.
· Derecho: viajes, traslados, cambios repentinos, talento artístico, sorpresas.
· Invertida: viaje interior, confusión que no permite avanzar, pérdida del sentido de la orientación.

Ken: La Antorcha
· Derecho: entusiasmo, dinamismo, deseo, fuego purificador, ofrendas, autoconciencia, espontaneidad.
· Invertida: desánimo, perdida de energia, lentitud, baja autoestima, depresiones encubiertas.

Gyfu:La Unión
Es la unión. la amistad, la pareja...la relación con los otros.
Esta runa no tiene derecha ni inversa.

Wyn: El Triunfo
· Derecho: afecta positivamente los planos: material, espiritual o sentimental. Tiempo de regocijo, energía renovada y felicidad.
· Invertida: crecimiento dificultoso. Miedos. Concentrarse en el presente.

Haegell: El Granizo
· Derecho: necesidad de libertad. Trabajos que se interrumpen. Rupturas que vienen de adentro o de afuera. Relaciones que no prosperan. Aprovechar las experiencias pasadas para dar un giro en las circunstancias.

Nyed: La Necesidad
· Derecho: obstáculos internos y externos. Debemos aprender a conducirnos con estas restricciones y superarlas.
· Invertida: se puede ver luz al final. Controlar la ansiedad.

Is: EL Hielo
· Derecho: tiempo de soledad. Momento de decisión y renovación sobre los valores que se han mantenido. Confiar en el proceso personal.

Ger: La Cosecha
· Derecho: hay que dejar actuar al destino. Todo es propicio. Puede que ocurra un gran acontecimiento. Manifestación material de lo deseado.

Ewoh: El Tejo
· Derecho: paciencia, es posible que todo se demore más de lo deseado. Se debe ser claro con los objetivos y no se deben tener dudas sobre uno mismo.

Peorth: El misterio, Lo Oculto, Lady Luck
· Derecho: término de una relación afectiva. Cualquier tipo de cambio puede causar dolor. Cambio esencial y terminal.
· Invertida: mala suerte en general. La persona es la que debe cambiar y no el mundo.

Eohl: La Protección
· Derecho: control de las emociones. Nuevas oportunidades, pero pueden aparecer influencias no deseadas. Si aparece el dolor y la pena lo mejor es observar los sentimientos y encauzarlos correctamente.
· Invertida: ser mas responsable. Paciencia. Constancia.

Sigel: El Sol
· Derecho: Autorrealización. Individualidad. Conexión interior.

Tyr o Tiw: EL Guerrero en el campo de Batalla
· Derecho: La persona se siente segura que puede obtener lo que desea. Momento de decidir dónde poner la libido, especialmente qué tipo de relación afectiva se busca.
· Invertida: necesidad de dominar a los demás. Se debe tomar el camino correcto para no sufrir.

BeorK: LA Familia, el Amor y la Pareja
· Derecho: se debe confiar en los sentidos y permitir al corazón encontrar el camino. Actitud maternal hacia uno mismo y los demás. Aflora el talento artístico y la conexión con la naturaleza. Deseos de tener un hijo.
· Invertida: aspectos del propio carácter interfieren en el crecimiento de una nueva vida. Vida personal cerrada. No debe dudar de sus decisiones.

Eh: EL Caballo
· Derecho: Búsqueda. Persona independiente. Mucho trabajo. Victoria de autodisciplina. La energía esta puesta en el plano físico.
· Invertida: No es tiempo de actuar. Esperar.

Man: El Hombre, La Humanidad
· Derecho: claridad y voluntad de cambio. Se debe ser mas modesto y juzgar menos.
· Invertida: Si la persona se siente bloqueada esta runa lo impele a buscar, ante todo, la claridad dentro de si. Debe volverse hacia dentro y buscar actitudes que lo conviertan en un enemigo de su progreso personal.

Lagu: El Agua
· Derecho: Esta runa activa poderes ocultos. Satisfacción de necesidades sentimentales. Intuición.
· Invertida: Tener cuidado con los excesos. A menudo indica que el lado intuitivo no esta finado. Esto genera un desequilibrio en la personalidad.

Ing: La Evolución
· Derecho: búsqueda de armonía. Necesidad de compartir.
· Invertida: ruptura de ciertos hábitos.

Daeg: El Dia
· Derecho: expansión y placer. Renovación. Confianza. Transformación. Prosperidad.

OThel: La Propiedad, Lo heredado, el Viejo Sabio
· Derecho: no actuar. Se debe prestas mas atención al corazón.
· Invertida: momento de no aferrarse al pasado.

viernes, 26 de diciembre de 2008

FREY



Dios del brillo del Sol, de los duendes, hijo de Njord y hermano de la diosa Freya, procuraba la paz y el bienestar a los hombres. Además era el único entre los dioses que tenía derecho a sentarse en el trono de Odín. Era dueño de un barco llamado Skidbladner que podía albergar a todos los guerreros de Asgard e iba siempre acompañado de vientos suaves y favorables. Sin embargo grande como era la embarcación, se podía plegar en un espacio tan pequeño como el de una servilleta. También era dueño de un jabalí de oro llamado Gullinbursti, con el cual podía cruzar los cielos y cabalgar sobre el mar, era más rápido que cualquier caballo, excepto por Sleipnir. De Frey se narraba la unión incestuosa con su hermana Freya.

URD, VERDANDI Y SKULD LAS NORNAS



Deidades nórdicas del Destino, descendientes del gigante Narfi (padre de Nótt, la noche).
Las hermanas personifican el pasado, el presente y el futuro; Urðr (Urd, el pasado) es una mujer muy vieja que está siempre mirando hacia atrás; Verðandi (Verdandi, el ser) es una joven y bella mujer que siempre mira al frente; y a Skuld (Lo que vendrá) se la representa mirando un libro que aún no ha sido escrito.

Las tres hermanas viven bajo el Yggdrasil, cerca del manantial Urdar, en donde se encargan de mantener vivo y fuerte el fresno sagrado regándolo con agua del manantial y poniéndole tierra fértil en sus raíces. También alimentan a los cisnes que vivían en Urdar y cuidaban las manzanas de oro, fuente de juventud de los dioses, que colgaban de las ramas de Yggdrasil, solamente a Idun (diosa de la primavera) le permitían que recogiera la fruta para llevarla al banquete de los dioses.

Su tarea principal era tejer el Destino con hilos de colores que determinaban los sucesos que ocurrirían. Una linea negra que cruzara de Norte a Sur era presagio de muerte aunque a veces, Skuld deshacía con furia el trabajo hecho. Los telares que tejían podían extenderse por kilómetros, siguiendo la fuerza de la ley eterna del Universo (Orlog). Mientras ellas hacían su trabajo, cantaban una canción solemne.

La Historia de Nornagesta

Las tres hermanas visitaron Dinamarca en una ocasión y entraron en la morada de un noble cuando su primer hijo vino al mundo. Introduciéndose en la habitación en la que se encontraba la madre, la primera Norna prometió que el niño sería bien parecido y valiente y la segunda que sería próspero y un gran escaldo, predicciones que llenaron de alegría los corazones de los padres. Mientras tanto, las noticias de lo que estaba sucediendo se habían expandido y los vecinos entraron en la habitación en tales cantidades que la tercera Norna fue empujada groseramente fuera de su asiento.

Furiosa ante esta afrenta, Skuld se alzó altanera y declaró que los dones concedidos por sus hermanas serían inútiles, ya que ella decretaba que el niño viviría sólo tanto tiempo como el cirio que ardía al lado de la cama tardara en consumirse. Estas palabras llenaron de terror el corazón de la madre y estrechó estremeciéndose al bebé contra su pecho, pues el cirio ya casi se había consumido y su extinción estaba cercana. La Norna mayor, sin embargo, no tenía la intención de ver cómo sus predicciones se convertían en nada, pero, ya que ella no podía obligar a su hermana a retractarse de sus palabras, asió rápidamente el cirio, apagó la llama y le entregó el pedazo humeante a la madre del niño, pidiéndole que lo guardara cuidadosamente y que nunca volviera a encenderlo hasta que su hijo estuviera ya hastiado de la vida.

Al niño se le dio el nombre de Nornagesta, en honor a las Nornas y creció siendo tan hermoso, valiente y talentoso como cualquier madre pudiese desear. Cuando fue lo suficientemente mayor como para comprender la solemnidad de sus obligaciones, su madre le contó la historia de la visita de las Nornas el día de su nacimiento y colocó en su mano el fragmento de vela que quedaba, el cual guardó durante muchos años, dentro del armazón de su arpa para más seguridad. Cuando sus padres fallecieron, Nornagesta deambuló de un lugar a otro, tomando parte y destacando en todas las batallas, cantando sus hazañas heroicas dondequiera que fuese. Ya que era de temperamento entusiasta y poético, no se cansó pronto de la vida, y mientras otros héroes se hacían viejos y decrépitos, él permanecía joven de corazón y vigoroso de cuerpo. Por tanto, presenció las emocionantes gestas de las épocas heroicas, fue un preciado compañero de los antiguos guerreros y, tras vivir durante trescientos años, vio que la creencia en los antiguos dioses paganos pasaba a ser sustituida por las enseñanzas de los misioneros cristianos. Nornagesta llegó finalmente hasta la corte del rey Olav Tryggvesson, el cual, siguiendo su costumbre, le convirtió casi a la fuerza y le convenció para que fuera bautizado. Entonces, deseoso de convencer a su gente de que los tiempos de las supersticiones habían pasado, el rey obligó al anciano escaldo a extraer y encender el cirio que había guardado con tanto cuidado durante más de tres siglos.

A pesar de su reciente conversión, Nornagesta observó inquieto la llama mientras parpadeaba y, cuando finalmente se apagó, cayó al suelo sin vida, demostrando así que, a pesar del bautismo recién recibido, él aún creyó en las predicciones de las Nornas.

LOS DIOSES NORDICOS



LOS DIOSES

AEGIR Dios del mar. Hijo de Mistarblindi. Cuando se sentía furioso ocasionaba las tempestades. De los barcos naufragados se decía que habían caído en las fauces de Aegir. Su esposa era su hermana Ran, siendo sus hijas las nueve olas
AESIR La raza principal de dioses de la mitología nórdica. Vivían en el Asgard
BALDER Dios de la verdad, la luz y la inocencia. Hijo de Odín y de Friga. El más bello, sabio y más amado de los dioses. Fue muerto por su hermano Hodur, aunque fue Loki el instigador de aquel asesinato
BOR Padre de los dioses Odín, vili y Ve
BRAGI Dios de la poesía, la elocuencia, la música y la literatura. Estaba casado con Idunn y tenía runas grabadas en la lengua
BURI Dios primigenio, padre de Bor y abuelo de Odín
EIR Diosa de la sanación. Había en la vieja Escandinavia una especie de curanderas llamadas hijas de Eir
FORSETI Dios de la justicia. Hijo de Balder y Ninna. Su palacio era Glitnir. Los dioses respetaban sus sentencias cuando acudían a él para dirimir cualquier desavenencia, logrando reconciliar a todas las partes
FREYA Diosa del amor, la fertilidad y la riqueza. Hija de Njord y hermana de Frey, por lo tanto una de las Vanir que llegaron al Asgard tras la guerra entre estos y los Asir. Su palacio era Folkvang donde recibía a la mitad de los guerreros caídos honrosamente en combate
FREY Dios de la fertilidad y la lluvia. Su estatua se paseaba por los campos para que bendijese las cosechas. Se le representaba sentado, tirándose de la barba puntiaguda y con el pene erecto. Su residencia estaba en Alfheim, tierra de los elfos
FRIGGA Diosa del matrimonio. Esposa de Odín. Su palacio era Fensalir. Algunos expertos piensan que Frigga y Freya eran dos expresiones de la misma diosa
FULLA Ayudante de Frigga. Conseguía que las mujeres quedasen embarazadas
GEFJON Ayudante de Frigga. Se encargaba de las mujeres que morían vírgenes
GIOLL El río que había que cruzar para llegar al Hel
GNA Ayudante de Frigga
GULLTOPR Caballo de Heimdall
GUNGNIR Lanza de Odín, hecha por los enanos
HEIMDALL Guardián del Brifrost. Avisaría de la llegada de los gigantes previa al Rganarok con su cuerno Gjallar
HELL Diosa de la muerte. Hija de Loki y la giganta Angurdoba. Habitaba en el lugar de su mismo nombre, donde iban aquellos que habían muerto por asesinato, enfermedad o vejez
HERMOD Mensajero de los dioses
HODUR Hijo de Odín y Frigga. Causaría indirectamente la muerte de su hermano Bálder
HOENIR Dios Asir que fue mandado como rehén al mundo de los Vanir, tras la guerra entre estas razas de dioses
HUGINN Uno de los cuervos de Odín. Le informaba de todo cuanto veía sobrevolando el mundo
IDUN Esposa de Bragi. Cultivaba las manzanas que mantenían a los dioses sanos y fuertes
JORD Diosa de la Tierra. Madre de Thor y Frigga
JORMUNGANDR Gran serpiente que vivía en el fondo del océano abarcando todo el Midgard
LOFN Una de las ayudantes de Frigga. Se ocupaba de unir las parejas que estaban destinadas para ello
LOKI Ser malévolo y traicionero, que inciaría el Ragnarok. Entró en el Asgard cuando consiguió hacerse hermano de sangre de Odín
MAGNI Hijo de Thor. Sería uno de los que sobreviviesen al Ragnarok
MUNINN Uno de los cuervos de Odín. Le informaba de todo cuanto veía sobrevolando el mundo
NANNA Diosa de la luna. Esposa de Balder y madre de Forseti. Moriría sobre la pira funeraria de su esposo Balder
NJORD Dios de los vientos, invocado en casos de tempestad o para anular los malos deseos de Aegir
NORNAS Diosas que entretejían los hilos del destino. Eran Urd (pasado), Verdandi (presente) y Skuld (futuro)
ODIN El principal de los dioses nórdicos. Su nombre significa furia. Dios de los guerreros, los poetas y los brujos. Su residencia era el Valaskiaff, desde donde podía ver todo lo que ocurría en los nueve mundos
RAN Esposa de Aegir. Atrapaba con su red a los naúfragos
SAGA Diosa de la historia, encargada de mantener la memoria de los pueblos
SIF Diosa de las cosechas y la fertilidad. Esposa de Thor. También llamada la de la cabellera de oro
SJOFN Ayudante de Frigga encargada de que las parejas se reconciliasen
SLEIPNIR Caballo con ocho patas de Odín
SYN Guardián de la puerta del palacio de Frigga
THOR Dios del trueno y enemigo de los gigantes. Su residencia era Bilskinir. Era el dios más cercano a los hombres, que llevaban amuletos con su martillo Mjollnir
TYR Dios de la guerra y de las pruebas físicas. Se encargaba de que en las batallas se combatiese con honor y astucia. Los guerreros llevaban su runa en sus espadas
ULLE Dios de la caza y los arqueros. Era hijo de Thor. Su nombre figura en la toponimia de numerosos lugares de Escandinavia
VALI El último de los hijos de Odín, nacido de la giganta Rind con el propósito de vengar la muerte de Bálder. Sobreviviría al Ragnarok
VALKIRIAS Ejército femenino formado por hijas de Odín. Se encargaban de elegir y llevar al Valhalla a los guerreros muertos en el campo de batalla
VE Hermano de Odín. Dio a los humanos el sentimiento y el habla
VIDAR Hijo de Odín y Grid y hermano de Vali. Sobreviviría al Ragnarok, tras matar al lobo Fenrir
VILI Hermano de Odín y Ve. Dio a los humanos el pensamiento
VOR Ayudante de Frigga que se encargaba de que se cumpliesen las promesas matrimoniales



sábado, 29 de noviembre de 2008

Las Eddas Poeticas en Imagenes

La Edda Poética es una colección de poemas escritos en escandinavo antiguo preservados inicialmente en el manuscrito medieval Islandés conocido como
el Codex Regius.